Friday, February 18, 2011

Sacrificios humanos

En la escuela primaria nos contaron que las religiones de ciertas culturas precolombinas habían realizado sacrificios humanos: inmolaban vidas porque así lo exigían el dogma, o su interpretación de él.

Yo sólo querría agregar que esas religiones no son las únicas con un tal pasado. Otras, como el cristianismo, también lo tienen, y con data mucho más reciente.

Me refiero, obviamente, a las inquisiciones.

Comprendo que la Iglesia Católica, al menos, se ha disculpado por la parte que tuvo en esas masacres. Lo que no entiendo es cómo, después de semerendos errores, puede seguir proclamando que es una delegada divina con la capacidad de explicarle al mundo cuáles son los designios de Dios. Tampoco comprendo cómo tanta gente puede mantener su fe en ella después de semejantes fallas y crueldades.

Algunos católicos con los que he hablado al respecto me han dicho que ellos lo siguen siendo porque perdornar y dar segundas oportunidades es un valor central a las enseñanzas religiosas en las que creen... Yo no soy cristiano ni creo que la piedad sea un descubrimiento del cristianismo, tampoco, pero estoy de acuerdo en que saber perdonar es fundamental en cualquier vida. Vivir sin perdonar las fallas ajenas y las propias significaría vivir odiando, con remordientos, con culpa... Enfocarse en las locuras y debilidades de uno y de los demás haría que nunca pudiéramos percibir lo que es el milagro de cada individuo, de cada pensamiento, de cada acción en este cosmos...

Pero el quid de esta cuestión no pasa por el perdón, me parece. Yo puedo perdonar y no guardarle rencor a alguien por el daño que ha hecho, pero... y si sigue haciéndolo? Puedo seguir sin guardarle rencor, pero significa mi perdón que tengo que cruzarme de brazos?

La raíz del daño causado por la iglesia es la creencia central que la mantiene en pie como institución, su auto-imagen de árbitro, de "representante de la palabra divina sobre la tierra". Y, a pesar de que esa imagen ha sido probada falible más de una vez, la iglesia sigue participando e influenciando debates sociales y políticos con el mismo argumento de fondo: "esto es así porque así lo dice Dios." Pero, si en el pasado pudieron errar tan fiero en su interpretación de lo que Dios decía, cómo puede nadie seguir prestándole atención a ese argumento?

No sería mejor deliberarlo y discutirlo todo según los efectos que pensemos que uno u otro comportamiento tendrán sobre nosotros, sobre el prójimo, sobre la sociedad? Por qué apelar a la supuesta palabra de Dios, cuando podemos preguntarle a la persona que tenemos al lado por qué piensa lo que piensa, o vive como vive?

Tratar de ganar debates apoyándonos en la palabra de Dios es una injusticia para con nuestros prójimos. En vez de debatir con ellos, de escuchar sus ideas, de tratar de llegar a un acuerdo, de aguantarnos que los demás no quieran vivir como nosotros, les cerramos la puerta en la cara. Total, "es la palabra de Dios", y ése es el único argumento válido, no?

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